Fútbol. Ese veneno que llevamos dentro y que día a día bebemos para poder vivir y disfrutar de nuestra vida. Ése ingrediente fundamental en nuestra dieta y sin el cuál no podríamos seguir adelante en nuestro quehacer diario, ese pilar necesario para todos los sentimos, respiramos y vivimos por y para el balón.
Fútbol. Ese deporte en el cuál un colectivo unido, una familia, un conjunto se arropa, se ayuda, son cómplices y solidarios para con el compañero, dejan al lado su yo por el nosotros. Ese deporte donde el individuo queda a un lado en beneficio del grupo, del colectivo, del equipo.
Fútbol= Deporte Colectivo. Deporte donde cada jugador puede, tiene y debe poner lo mejor de sí al servicio del Equipo, del colectivo. Sabiendo que sin mis compañeros no llegaré a ningún lugar, no lograré conseguir los objetivos individuales y colectivos marcados. Un deporte, donde el buen trabajo colectivo, la unión, la solidaridad y el compromiso hacen que unos equipos lleguen al máximo rendimiento y al éxito. Y otros, aquellos que no antep0onen lo general a lo particular caigan en picado y vayan sin rumbo por el camino.
Sabiendo esto, no cabe otra que interiorizar y asimilar que el Fútbol en su amplia palabra concita obligatoriamente la unidad, solidaridad, compromiso y humildad, siendo una familia que se arropa y se apoya, buscando toda ella un fin común, el éxito. Porque del máximo rendimiento colectivo va a depender el mio propio, y viceversa.
LA jornada pasada en el Fco castilla mairenero había un equipo familiar, de barrio, unido, solidario, sacrificado que peleaba todas y cada una de las jugadas como si la vida le fuera en juego. Y otro equipo, con gran calidad individual, con buen inicio del juego, que poco a poco iba dejando a un lado el sentido colectivo e iba primando el individuo. Eso nos llevó a caer, a salir derrotado de esta lucha, donde la unión hizo la fuerza y la desunión, lo contrario, la debilidad. Amén de que el fútbol a veces es injusto, porque una jugada puede marcar el devenir del partido, cierto es que el compromiso y solidaridad hace de equipos con debilidad equipos fortísimos.
Hay individuos que no tienen la mente en su equipo, no tienen el espíritu de equipo, no quieren ayudar a su familia en este proceso "vírico" que estamos padeciendo, no quiere servir de apoyo en los momentos de dificultad y no quieren ser eso, una familia, un EQUIPO, un solo equipo.
Debemos, podemos y tenemos que querer a nuestro equipo, a nuestros amigos, somos una familia y como tal estamos a las duras y las maduras, y aunque no me gusten algunas circunstancias que suceden en mi casa tengo que apoyar a mi familia, a mi equipo, y luchar por sacar esto adelante.
La fórmula, mágica no es, solo es a basa de Trabajo, Solidaridad, Humildad y COMPROMISO.
Si juntamos esos ingredientes y ponemos amor y todo nuestro orgullo al servicio de la UD Mairena del Aljarafe seremos el equipo que siempre hemos sido, EQUIPO.