En la tarde-noche de ayer nos enterábamos de la triste noticia del fallecimiento de Miki Roque.
La verdad es que cuando suceden cosas como esta te das cuenta de lo importante que es disfrutar cada momento con lo que uno hace. Ayer, meditaba sobre cómo la vida se le ha ido a un chico llamado a ser grande en el fútbol, un luchador que con esfuerzo y dedicación había llegado al 1er equipo del Real Betis.
Y me venía al recuerdo muchas de las cosas insignificante por las que nos preocupamos diariamente y que le damos demasiado valor, cuando en realidad, lo verdaderamente importante es tener salud para poder alcanzar todos los objetivos que nos marquemos en nuestra vida. Nosotros sólo queremos fama, dinero, tener más cosas que los demás, ser superiores a cualquiera, importándonos bien poco la felicidad de los demás. Este joven ha dado un ejemplo, al igual que el sevillista Antonio Puerta, de que no le importaba ganar más dinero, ni jugar en un equipo "grande", ni llegar rápido a 1ª división, sólo querían jugar en su casa, en el Real Betis Balompie, estar a gusto, con su familia, sus amigos, sentirse querido, respetado y progresar en el equipo de sus amores.
En la vida hay que valorar las cosas realmente importante y el estar a gusto en un lugar, en un trabajo, en una clase, en un equipo, es más importante que el querer llegar de golpe a la élite. Porque nadie sabe si podremos llegar o no.
No sabemos qué nos tiene preparada la vida. por eso, hay que disfrutar al máximo, luchar diariamente, trabajar lo indecible y darlo todo por lo que queramos. Disfrutando de cada momento, de cada segundo, como hicieron estos dos chavales tan humildes y sencillos.
En el cielo veréis el logro más grande de vuestras vidas. DEP